lunedì 17 novembre 2008

Leyendas sobre la escuela

Nos han contado que en una escuela aquí en Italia, durante la primera prueba de selectividad, uno de los títulos era “¿Qué es para tí el coraje?” y que un estudiante muy temerario escribiò solamente “esto” entregando la hoja en blanco.
¿Cómo termina este cuento?
Algunos dicen que ha sacado un 10 que es la nota más alta en Italia porque el profesor ha apreciado el gesto, otros dicen que el estudiante ha sacado 0 porque el profesor no podía dar una nota ya que tenía nada que corregir.
¿Vosotros que pensáis??

Otra leyenda cuenta de un estudiante que también tenía que hacer la prueba de selectividad. Le habían dicho que en Australia había una comunidad italiana, en la que muchos jóvenes tenían que hacer los mismos exámenes. Obviamente como Australia està en el otro hemisferio, los compañeros harían las pruebas antes que él y se las enviarían enseguida. De esta manera, él podría resolver los problemas por adelantado.
Yo creo que esto no es verdad, pero si puedo entender como el miedo de la prueba de selectividad vuelva locos a los estudiantes.
¿ Y vosotros, creéis que es posible?

Martina

Accidente con el elefante de un safari park

Una pareja de cónyuges va a un safari park. Como sabrás allí los animales están sueltos y tú, dentro tu coche puedes admirarlos mientras recorres el parque. La pareja llega a la zona de los elefantes y la mujer que no se ha dado cuenta del letrero que advierte “NO DAR DE COMER A LOS ANIMALES”, decide darle al elefante una manzana roja que lleva en el bolso. El animal se la come con gran placer y luego busca en el interior del vehículo para ver si encuentra otros frutos. La señora, como es natural, se asusta y sube, atrapando involuntariamente la trompa del elefante. El animal se pone furioso, golpea el coche y lo daña asustando a sus ocupantes. Para suerte de la pareja, en ese momento aparece por allí el encargado del parque que consigue calmar el elefante. Así, para intentar de alguna manera compensar a la pareja por tan terrible susto, los lleva al bar del safari para que tomen algo y le relaten lo que ha sucedido. El hombre toma varios coñacs para calmarse y luego, un poquito más tranquilo, decide volver a su casa. Pero el hombre tiene tanta mala suerte que, a la salida del parque, encuentra la policía que detiene el vehículo viendolo en tan mal estado. Los agentes le preguntan por lo sucedido y el hombre relata con todo detalle el desafortunado encuentro con el elefante. Uno de los agentes, teniendo el presentimiento que el hombre no esté muy bien, decide someterlo al control de alcoholemia. El resultado del control es positivo y la policía lo multa. Pero eso no es todo, lo obliga junto con su mujer a someterse a la atención de un psiquiatra por al menos diez meses.

Silvia

file:///C:/Users/Giovanni/Documents/leyendametropolitanasilviaQUIZ.htm

El camionero deshonesto

Un camion estaba recorriendo una estrecha calle de periferia, cuando de repente chocópor error con un coche que estaba aparcado al lado de aquella calle. El camionero se paró, salió del coche y vió que habìa nadie por ahì excepto algunos tìos que lo estaban observando por una ventana de un bar. El camionero tomó un papel y un bolìgrafo, escribió un billete, lo dejó sobre el parabrisas del coche chocado, volvió a subir al camión y se fue. Por la ventana del bar las personas hablaron de la correcta manera de portarse del conductor…después de poco tiempo llegó el propietario del coche, notó il billete y lo leyó:
“Esas personas que me estàn mirando creen que yo estoy dejando mi nombre y mi direccióín…no estoy loco!”

Giacomo

Leyenda Metropolitana

Me han contado una leyenda muy simpática que circula en Italia: un hombre de Milán hace a menudo largos viajes por trabajo.
Un día, como estaba cansado de viajar decidió detenerse en un “Autogrill”, un tipo de bar -restaurante que se encuentra a lo largo de las autopistas en Italia y donde se puede encontrar de todo; puedes comer, comprar algunos regalos, accesorios para el auto..de todo!! y sirve sobretodo si el conductor está cansado y quiere descansarse, como en el caso del trabajador de esta leyenda. Por lo tanto entró en el autogrill y mientras estaba dentro le robaron la autorradio.
Después de algunos días, a punto de salir para un nuevo viaje, decidió instalarse una nueva autorradio porque el estaba acostumbrado a escucharla siempre mientras viajaba y como hacía largos viajes era efectivamente indispensable para distraerse también.
Emprendió un nuevo viaje y como siempre, después de algunas horas de viaje, se paró en un Autogrill distinto al de la vez anterior pero en la misma zona. Allí le robaron nuevamente la autorradio.
La tercera vez que tuvo que ir a ese lugar pensó engañar a los ladrónes y así decidió dejar el coche sin autorradio. Estaba seguro de que de esa manera no se lo robarían, por eso pegó una nota en la ventanilla: “ Es inútil que forzéis este coche, total no tiene autorradio.”. Cuando, tranquilo y satisfecho, estaba a punto de llegar a su coche, se diό cuenta que ya no estaba allí. En su lugar había una nota:“ no te preocupes, tío, la radio se la ponemos nosotros!”

Maddalena

venerdì 14 novembre 2008

Un animal… Inquietante

Se dice que una señora que, estando de vacaciones en las islas Canarias, encontró un pequeño animal que se parecía a un perro, aunque era más pequeño. Era muy hermoso y la señora se afeccionó a aquel animal y decidió llevarlo a su casa. Esta señora tenía ya un gato, bastante viejo, al que estaba muy aficcionada. Como no tenía familia, aquel gato era su único amigo. La señora esperaba que el otro animal le hiciera más compañía. Estaba muy contenta con su nuevo amigo y esa noche se durmió tranquila.
El día siguiente se despertó más tarde que los otros días, y se dio cuenta de que sus animales no estaban en su cubil. “Habrán ido a jugar al jardín”, pensó.
Los esperó por todo el día y sólo por la noche se preocupó. Durmió mal, porque pensaba tristemente en sus cachorros, “¿quién sabe dónde estarán?!” pensaba.
Cuando se levantó, decidió ir a buscarlos.
Los llamó por todo el día, pero no consiguiò encontrarlos. Estaba muy triste y desconsolada, resignada, y pensaba que no los habría visto nunca màs.
Después de algun tiempo, mientras caminaba por su jardín, vio algo que la asustò mucho: en un pequeño agujero estaba su querido gato... muerto!

Se cuenta que esto le ha pasado a muchas personas en la misma ciudad y todos se preguntan “¿quién o qué es ese animal?”.

Giovanni

C:\Documents and Settings\giovanni barozzi\Documenti\Ejercicio.htm